No podemos conocer o aprender cualquier cosa sin antes presuponer la validez de nuestras facultades de razonamiento, las leyes de la lógica y nuestros sentidos.
Pero, ¿cómo sabemos que lo que nuestras mentes o nuestros sentidos nos dicen sobre el mundo que nos rodea corresponde con la realidad? ¿Cómo sabemos que las leyes de la lógica son universalmente válidas e invariables?
En este episodio mostramos que sin Dios no estamos justificados en el uso de nuestro razonamiento, las leyes de la lógica y nuestros sentidos.
(¿Has escuchado el primer episodio de esta serie? Puedes encontrarlo aquí: El argumento trascendental.)